No es para nada exagerado resaltar el enorme -o mejor dicho ENORME- aporte de este compositor santafesino a la música coral de nuestro país.
Su maestría no fue del todo valorada entre los autores de su época que se encontraban inmersos en una búsqueda musical con un lenguaje moderno en coincidencia con lo que estaba sucediendo a nivel mundial. Guastavino, sin embargo, se zambullía en su propio universo compositivo y era, quizás poco apreciado dentro del círculo académico contemporáneo por la “simpleza” de sus composiciones.
Es que, dicho por su propia voz oculta detrás del seudónimo Carlos Vincent " …en un medio de desorientación y rumbos perdidos, de búsquedas desesperadas, entre tanto talento simulado, entre tanto improvisado innovador, entre tanta pretendida incomprensión, se oye en el ambiente musical argentino una voz serena e imperturbable y un canto purísimo: es la inspiración de Carlos Guastavino que permanece fiel a la música en su emotividad y lirismo y que para emocionar no necesita despliegues espectaculares o deformaciones patológicas sino una simple y clara melodía siempre inconmovible y presente en el tiempo.”
Sin embargo su lenguaje romántico y con un claro olor a argentinidad entrecruzándose entre sus armonías caló profundamente y sirvió de modelo para la generación de autores de música popular de la década de 1960 que a menudo aplicaron las innovaciones de Guastavino a su propia música.
Actualmente no cabe duda del inmenso valor de sus composiciones. Es casi imposible encontrar un coro argentino (y también de algún lugar del resto del mundo) que no aborde al menos una de sus obras ya que al realizar obras para distintas formaciones (Coros Mixto, de Niños, Femenino, Masculino, a Capella, con acompañamiento de piano, etc.) logró instalarse hondamente en nuestros cantantes y directores de edades, géneros y credos dispares. Es posible también que alguna mano hábil puede convertir alguna de sus canciones para voz solista y piano (que lamentablemente se dejaron de cantar en nuestras escuelas pese a tener la capacidad de brindar un inmenso placer tanto a niños como a adultos) en una bella composición coral, pues la sólida base que Guastavino le brindó originalmente permite una y otra vez servir de marco para que nuestros coros se deleiten en interpretarlas y contagien a un público cada vez más sediento de su música.
(La fotografía y algunos datos están tomados de: http://www.ciweb.com.ar/Guastavino/index.php)
En el video del enlace pueden disfrutar de su obra más difundida interpretada por el Estudio Coral Buenos Aires dirigido por el maestro Carlos López Puccio
Su maestría no fue del todo valorada entre los autores de su época que se encontraban inmersos en una búsqueda musical con un lenguaje moderno en coincidencia con lo que estaba sucediendo a nivel mundial. Guastavino, sin embargo, se zambullía en su propio universo compositivo y era, quizás poco apreciado dentro del círculo académico contemporáneo por la “simpleza” de sus composiciones.
Es que, dicho por su propia voz oculta detrás del seudónimo Carlos Vincent " …en un medio de desorientación y rumbos perdidos, de búsquedas desesperadas, entre tanto talento simulado, entre tanto improvisado innovador, entre tanta pretendida incomprensión, se oye en el ambiente musical argentino una voz serena e imperturbable y un canto purísimo: es la inspiración de Carlos Guastavino que permanece fiel a la música en su emotividad y lirismo y que para emocionar no necesita despliegues espectaculares o deformaciones patológicas sino una simple y clara melodía siempre inconmovible y presente en el tiempo.”
Sin embargo su lenguaje romántico y con un claro olor a argentinidad entrecruzándose entre sus armonías caló profundamente y sirvió de modelo para la generación de autores de música popular de la década de 1960 que a menudo aplicaron las innovaciones de Guastavino a su propia música.
Actualmente no cabe duda del inmenso valor de sus composiciones. Es casi imposible encontrar un coro argentino (y también de algún lugar del resto del mundo) que no aborde al menos una de sus obras ya que al realizar obras para distintas formaciones (Coros Mixto, de Niños, Femenino, Masculino, a Capella, con acompañamiento de piano, etc.) logró instalarse hondamente en nuestros cantantes y directores de edades, géneros y credos dispares. Es posible también que alguna mano hábil puede convertir alguna de sus canciones para voz solista y piano (que lamentablemente se dejaron de cantar en nuestras escuelas pese a tener la capacidad de brindar un inmenso placer tanto a niños como a adultos) en una bella composición coral, pues la sólida base que Guastavino le brindó originalmente permite una y otra vez servir de marco para que nuestros coros se deleiten en interpretarlas y contagien a un público cada vez más sediento de su música.
(La fotografía y algunos datos están tomados de: http://www.ciweb.com.ar/Guastavino/index.php)
En el video del enlace pueden disfrutar de su obra más difundida interpretada por el Estudio Coral Buenos Aires dirigido por el maestro Carlos López Puccio
No hay comentarios.:
Publicar un comentario